Cómo un error posibilitó que nuestro rendimiento fuera finalmente espectacular.

Justo después de nuestra participación en el Cross de la Constitución hablaba con mis atletas que algo habíamos hecho mal. Posiblemente me había equivocado con la distribución de las intensidades. Esto, además, sería fácil de comprobar ya que, si la baja intensidad utilizada había sido el problema durante la temporada de invierno, nos daríamos cuenta cuando llegara el mes de abril.

En el mes de abril entraban las intensidades aeróbicas más alta. Velocidades que se acercaban mucho a los ritmos de competición que habíamos desarrolladas en las pruebas invernales. Por lo que si a partir de este mes, el estado de forma se disparaba, era señal inequívoca que habíamos entrenado demasiado “lento” hasta la fecha.

Hay que aclarar, teníamos conciencia que este error se podría producir. De hecho, posiblemente lo provocamos a conciencia.

La necesidad de un cambio de modelo de entrenamiento en Baleares.

Desde hace unos años tenemos la idea de crear un método de entrenamiento que sirviera de puente, entre el atletismo jugado, típico de los sub’10, y el entrenamiento de rendimiento de adulto, a partir del sub23.

A esta necesidad llegamos una vez que analizamos las marcas que están haciendo en categoría sub’23 y senior, los atletas que actualmente entrenan en Baleares. Obviando honrosas excepciones, los atletas absolutos de Baleares, de medio fondo y fondo, rinden mucho menos de lo que cabría esperar a tenor de las marcas, y rendimiento, que se obtienen en categorías sub’14, sub’16 y sub’18.

Este es un hecho, adornado y justificado como se quieras, que está ahí. Listo para ser interpretado y enfrentado por quien lo desee.

La metodología que estamos investigando y experimentando.

Para concebir este método hemos experimentado, añadiéndole toda la base científica y empírica que hemos podido, con las intensidades y los puntos fisiológicos gatillo para cada una de ellas.

Esta experimentación siempre se hizo con una única premisa. Esta experimentación tiene que perjudicar lo menos posible a los atletas (Toni Gran, Diego Martínez y Andreu Tomas fueron los conejitos de indias iniciales) que participan en ella. Por ello, y al contrario de lo que parece que impera hoy en día, empezamos por intensidades muy bajas, y al contrastar su efecto, evolucionamos a intensidades más altas.

El objetivo era buscar que intensidad mínima produce efectos adaptativos, según la fisiología de una adolescente, para que el estímulo que la produjera no fuera agotado en edades tempranas. Es decir, descartamos las series intensas a ritmo de competición y superiores y nos centramos en ritmo ligeros y medios. Al fin y al cabo, para el futuro de nuestros atletas, era mejor equivocarse por aplicar intensidades bajas, que hacerlo con intensidades altas.

Todo ello es una programación progresiva plurianual, en donde el contenido de lo que entrena un sub’14 fuera totalmente diferente al contenido de un sub’16. Ello tanto a nivel de intensidad, volumen y sobre todo orientación intrínseca de la carga. Contenido que ha de producir una optimización de la construcción deportiva de un adolescente. Construcción deportiva que tiene que ser la base de su capacidad futura al aplicarle un entrenamiento de rendimiento de adulto.

Los primeros resultados que nos indicaron la dirección correcta.

Los resultados iniciales fueron buenos. Sobre todo, a nivel balear. Basta ver los resultaos de los atletas nombrados, sumados a los de Pablo Gallego, Adrián Ceballos y/o Adrián Calvo.

No obstante, como ya hemos indicado, estos resultados fueron buenos a nivel balear. No así a nivel nacional que, aunque alcanzamos resultados mejores, estos solo nos permitían rendir a nivel de finalistas, estando fuera, sistemáticamente de la lucha por las medallas.

La ilusión para esta nueva temporada 2022-2023.

La conclusión a la que hemos llegado es que aun nos queda adelantar un poquito más la intensidad aeróbica a partir de según que edades. Al fin y al cabo, la entrada de esta es la que utilizamos para predecir que el rendimiento de los atletas del SISUteam AC se dispararía a partir del mes de abril. Como así ha sido.

La mejoría de las marcas lo refrendan. Obviamente estamos hablando de las marcas de la categoría sub’20 y superiores, ya que hasta ahí la mejoría siempre se suele producir sea correcto o incorrecto el método utilizado.

Ahora nos queda darle una vuelta más al sistema, para adelantar la intensidad aplicada en las categorías adolescentes. Esto para intentar dar ese puntito más de competitividad a nivel nacional. Competitividad que no ha de perjudicar el futuro deportivo del atleta en categorías senior en donde el tipo de entrenamiento a realizar está totalmente estudiado y publicado.

Si esta ve acertamos al 100%, o volvemos a realizar un error evolutivo parecido al de este año, predecimos que ya en el mes de noviembre, veremos cambios significativos en el rendimiento de nuestros atletas.

Demos tiempo al hacer del tiempo. Tanto a nivel metodológico como de ejecución deportiva. Let`s go.