Kevin y Ángel Pérez: De tú a tú con los mayores.

Las prisas por alcanzar resultados destacables, al nivel de las posibilidades de cada uno, se ha convertido en la gran necesidad, y problema, del entrenamiento atlético actual. La presión de las redes sociales, la promoción de Clubes y grupos de entrenamiento, así como los valores que caracterizan a la sociedad actual, provoca que, si con un mínimo tiempo y esfuerzo invertido no se consiguen resultados inmediatos, el trabajo que se está haciendo no es válido y es un fracaso metodológico. Prisas que, aunque puedan reflejar una falsa ilusión a largo plazo, suelen ser, la mayoría de las veces, malas compañía de viaje si se aspira a alcanzar el máximo potencial atlético posible o/y las mejores actitudes personales, trasferibles a la vida adulta, que este deporte puede ofrecer.

El proceso adecuado para la construcción de jóvenes atletas de futuro.

El resultado de una construcción y crecimiento, de un joven atleta a largo plazo, es fruto de la paciencia y del trabajo meticuloso en pos de dar a cada atleta, en función de su estado de desarrollo físico y deportivo, el estímulo mínimo que produzca una nueva adaptación. De esta manera, estos estímulos podrán ser evolutivos en el tiempo, y no solo basados en el volumen e intensidad de carga, produciendo un crecimiento continuo y constante a largo plazo.

De otra forma, si a un joven atleta le aplicados, desde un primer momento, los estímulos más eficientes y específicos para el rendimiento, le causaremos un rápido incremento inicial de los resultados pero un estancamiento de estos a medio plazo. Ello es debido a la imposibilidad de aplicarle nuevos y diferentes estímulos que posibiliten el mantener su evolución al cabo de varios años.

No obstante, existe una posibilidad de mantener la progresión ante al haberse provocado un entrenamiento específico adelantado. Se puede intentar aumentar el volumen de la carga específica  de una manera progresiva y constante en el tiempo. El problema es que, este proceder, tiene un nuevo efecto final negativo y es que, al ser el volumen de carga tolerable y asimilable finito en el tiempo, esta se podrá aumentar solamente hasta que provoque una lesión al atleta. 

La correcta estrategia de crecimiento, en atletas jóvenes, es aplicar cargas de contenido y orientación adaptada a sus fases sensibles yendo, además, de un estímulo general a uno específico. Con ello no nos saltaremos etapas ni posibilidades de evolución. Iremos más lentos, sobre todo al principio (con la consecuente alegría de los que necesitan vivir de resultados rápidos en menores) , pero el crecimiento será más garantizado, seguro y eficiente. Aprende a entrenar de esta manera aquí.

La filosofía del SISUteam.

Esta filosofía está lejos de lo demandado por la sociedad actual, pero ¿quién quiere ser una persona gris alienada con los cánones impuestos por los demás? Esta no es la filosofía ni del concepto SISÚ ni de nuestro Grupo de Entrenamiento que lleva su nombre. Hagamos las cosas bien, no caigamos en el error de las prisas. Seamos SISÚ.

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